lunes, 20 de marzo de 2017

Lisboa y sus sardinhas.

En nuestra escapada a Lisboa hubo cosas que me llamaron poderosamente la atención. Una de ellas fue la focalización que tiene los lisboetas en las sardinas. Encontraba sardinhas por todas partes. 
Sardinhas colgadas de los balcones. 



De cerámica. De tela. Hasta de chocolate!! 


Evidentemente a estas últimas no me pude resistir y me traje una cajita para el peque y sus más mejores amigüitas.




Pero, sobre todas las cosas, las latas de conservas. Preciosas latas de conservas maravillosamente decoradas. 
Las encontrabas en las tiendas para turistas, como una parte fundamental de los souvenirs que tenían que volver en tu maleta, sardinhas en tomate, en aceite, chocos, atún,...




Pero incluso, la cosa llegaba más allá, encontrando comercios especializados única y exclusivamente en la venta de latas de... anguilas!!! 







Ya fuera en comercios como tal o en venta móvil, como éste que nos encontramos en el Castillo de San Jorge, con un diseño más actual.





Yo puedo entender que se trata de una ciudad eminentemente pesquera, cuyos platos importantes son el bacalao y los mariscos, pero... no os parece así como demasiado esa focalización??

La respuesta la tuve gracias a las inclinaciones museísticas del Sr. Duende, quien tiene fijación con todo lo relacionada con la historia, y más en particular con el Imperio Romano. Así que, sin demasiado interés inicial por mi parte, me vi visitando el Núcleo Arqueológico de la Rua dos Correeiros. Y... oh!! Sorpresa!! Resulta que bajo una de las principales calles de Lisboa se encuentran lo que probablemente fueron las primeras instalaciones conserveras de pescado de la historia!!! Los romanos exportaban grandes cantidades de conservas de pescado dirigidas hacia todo el Imperio, llegando incluso hasta la mismísima Roma. En esta fábrica se encontraron hasta 31 tanques de conservación, amén de otro tipo de instalaciones de apoyo e incluso restos humanos.




Aún se conservan los preciosos mosaicos que cubrían gran parte del suelo de la vivienda.




Súper interesante esta visita y ampliamente recomendable para tener una visión más amplia de las razones por las cuales Lisboa es lo que es...






3 comentarios:

glaramknits dijo...

Pues si vas en junio, para las fiestas de Sao Antonio, la mitad de Lisboa huele a sardinas graelladas. Toda mi ropa olía a sardinas!!!!
Y estan tan deliciosas!!!

violetazul dijo...

Madre de mi vida! Puedo entrar en absoluto éxtasis con una visita conservera de este calibre. Con lo que me gustan!!! Decidido, Lisboa a la lista de próximos destinos, estuve en el 1998, pero tenía otros intereses ;)

Mari Triqui dijo...

Qué fotos mas chulas!!!!