lunes, 13 de marzo de 2017

El paquete bomba.

La visita a la retrosaria de Rosa Pomar en Lisboa, trajo consigo un alijo lanero conformado por cuatro ovillos de Debbie Bliss Donegal Luxury Tweed Aran, dos ovillos de Malabrigo Worsted, dos de Malabrigo Lace y dos de Rosários 4 for Nature Print (por aquello de comprar una portuguesa)


La visita no estuvo exenta de complicaciones y dificultades. La primera de ellas fue que no había mucho tiempo disponible para ir hasta la tienda (llegamos un jueves por la tarde y nos volvíamos un domingo a mediodía), así que decidimos ir el viernes por la tarde, pero cuando conseguimos entender que para llegar hasta la calle en cuestión desde la calle que estaba en el mapa inmediatamente por debajo, había que coger un elevador... nos costó lo suyo, así que cuando llegamos estaba cerrada.

"No hay problema", me tranquilizó el Sr. Duende, "mañana por la mañana, antes de ir de museos, venimos por aquí". Pero, a la mañana siguiente habíamos concertado un cita a las 11:00 para ver unas ruinas romanas, nos acostamos tarde, nos levantamos pelín tarde también, con lo que hubo que aplazar el tema tienda. A todas estas, llovía a mares. Tanto, tanto tantísimo... que mi bolso de la cámara de fotos, supuestamente impermeable, se mojó, y con ello cámara de fotos y documentación... Lisboa Card incluida. Pues nada, a buscar un sitio para que la cambiaran. Y yo ya, entrando en modo pánico. Conseguí llegar a la tienda ya pasado el mediodía. Me deleité lo que quise y solo cuando fui a salir con la bolsota pensé... mmmm... cómo hago para que no se moje esto?? Dos bolsas, una del revés dentro de otra y si algo se tiene que mojar bajo el diluvio universal, seré yo... De modo que tuvimos que volver al hotel para dejar las lanas (y cambiarnos los calcetines).

Yo, que soy una chica muy lista, ya había pensado en la posibilidad no de comprar toneladas de telas o toallas de algodón, sino de que iba a sucumbir en esa tienda, así que me había llevado una bolsita de tela extra. Por si las moscas no cabía el alijo en la mini maleta que te puedes llevar como equipaje de mano.

El Sr. Duende, tan galante él, el día que nos íbamos me dice "no te preocupes, como tú llevas el bolso de la cámara yo te llevo la bolsita de las lanas". Y allá nos fuimos, cada uno con su bolsa. Tarjetas de embarque. Cola para control de equipajes. Que si uno se entretiene sacando la bolsita de los potingues, la tablet, el reloj,... El Sr. Duende que se pone de los nervios porque determinan que su líquido de las lentillas puede ser sospechoso de ser un explosivo peligroso y le hacen una pruebadenosequé... 

"Jop... que ya vamos con el tiempo justo... Vamos a darnos prisa que el avión debe estar a punto de embarcar..." Y en esto... unos cinco minutos después de haber pasado el control, yo detrás, intentando seguir el ritmo de paso acelerado marcado... "Por Zeus!! Y la bolsa? DONDE ESTÁ LA BOLSA???" 

El Sr. Duende pone cara de pánico. "Me la he dejado en el control!!!"  Y echa a correr en sentido contrario... Cuando llega, se encuentra a los de los cañones recortados acordonando la zona... "Sorry!! Sorry!! It's mine!! This bag is mine!!!" Cuenta que fue un poema la cara que pusieron cuando pasó la bolsa por el aparatejo de rayos y vieron el contenido... porque claro, se la había dejado en el suelo JUSTO ANTES de pasar el control, a ello hay que añadir que hacía poco de lo del paquete bomba en el aeropuerto de Bruselas, dejado en similares circunstancias...



Si es que... hay que reconocer que... ejem!! La bolsa en cuestión, su color y oronda forma, así como el nombre de la tienda de procedencia eran muy aparentes para hacer una fechoría de ese nivel... 


2 comentarios:

Chitin dijo...

Jajajajajaja, ten cuidado, porque con semejante título, todavía te bloquean el post, el blog...o vete a saber.

Adijirja dijo...

Jajaja jajaja!!!!!! Pues tienes toda la razón!!!!!! 😅😅