Fiebre

Escena 1: Adijirja en la sala de espera del ambulatorio, después de haber pasado la noche con 39º de fiebre y una bajada de tensión al salir de la ducha. Móvil que suena.
- El jefe necesita saber si mañana vas a ir o no a la reunión prevista en Tenerife.
- No lo sé. Ahora mismo estoy en urgencias. Me encuentro fatal, tengo tos y fiebre alta.
-Pero... tú no puedes enfermarte!!!
- ¿...?
- Yo sabía que algo así iba a pasar. Al final me vas a dejar sóla en esa reunión. Sabes lo que pienso... no estarás somatizando? Cómo puede ser que te pongas enferma precisamente hoy??
- Vamos a ver... que no tengo un dolor de espalda... Además, que yo sepa esa reunión no es tan importante y va a haber más gente.
- Quién eres tú para decir si esa reunión es importante o no?
- Seguro que podrán sobrevivir.
- Eres una egoísta.

Escena 2: Adijirja después de que el médico le diagnostique una bronquitis, llama al jefe para comunicárselo.
- (...) de modo que no sé si podré ir mañana a Tenerife.
- Y no puedes venir en avión en vez de en barco??
- ¿...?
- En avión hay menos corrientes... Esta reunión es la más importante del año.
- La verdad, no creo que se trate del medio en el que viaje... De cualquier modo, te doy mi palabra de que si estoy mejor iré.
- Haz un esfuerzo. Estoy seguro de que te veré mañana.

Escena 3: Adijirja que a las siete de la mañana del viernes, como una idota, después de haber pasado la noche del jueves igual a la anterior, con fiebre muy alta, todavía se está planteando si arrastrarse hasta el barco e ir a la reunión. De repente la única neurona que no tiene un kleenex delante de los ojos se espabila y los manda a todos a hacer puñetas.

Escena 4: Adijirja le manda una mensaje a su compañera para desearles una buena reunión, a pesar de que nadie se preocupe por ella. La compañera responde que el día anterior había sido horrible y que encima se había caído por la calle, por culpa de Adijirja, ya que iba pensando en ella (Adijirja no sabía que también había sido la culpable de la guerra de Afganistán). Termina la conversación con un ¿Por quién hay que preocuparse? (Adijirja no sabía que fuera una competición para ver quién daba más penita)

Escena 5: El lunes Adijirja se incorpora al trabajo y llama a uno de sus compañeros en Tenerife.
- Qué tal fue la reunión??
- Hombre... ya estás incorporada?? Qué pronto, no?? Mira qué es casualidad que de Las Palmas sólo pudiera venir una persona... Todos enfermos... tengan cuidado con esos virus...
- Sabes lo que te digo...?? Me tienen ya un poquito cansada. No puedo hablar por el resto de mis compañeros, pero yo no voy a consentir que se ponga en duda si estaba enferma o no lo estaba.

Adijirja sabe que la mar está revuelta y que en esas situaciones la gente se vuelve muy susceptible. Pero también se pregunta qué diantres habrá hecho mal en su vida anterior para, en ésta, acabar trabajando con una panda de individuos tan increiblemente egoístas.