Junto con la mantita satauteña, en octubre llegó a nuestra osera una estupenda tarta pañales de nata. Fue una visita múltiple. Satautey, Toñi y Úrsula se tomaron un respiro para recorrer media isla y venir a conocer a Jorge todas juntas. Lo pasamos estupendamente.
Ver a Jorge así de pequeño les trajo a la mente a Toñi y a Úrsula buenos recuerdos de sus cachorritos. Ains chicas... cuánta razón teníais... que rápido está creciendo!!!! Viendo hoy las fotos de aquel día me parece que hace ya una eternidad. Era tan chiquitín...
La verdad es que esto de regalar pañales es estupendo, porque a uno le queda la seguridad de que va a ser un regalo que indudablemente se va a usar. En nuestro caso, creo recordar que nos llegaron 5 paquetes, con lo cual, los dos primeros meses es que ni nos tuvimos que preocupar de ello!! Pero además del regalo en sí, en este caso, la presentación era una parte fundamental. La tarta estaba de lo más chula. Además de un sonajero en lo alto, venía adornada con un corazón y un bebé sonajero, ambos de fieltro (como se nota que estas chicas son unas artistas de la tela y el fieltro!!). Por cierto, a Jorge le encanta jugar con él y lo que es increible: el pañal aún sigue en su sitio...
Muchas gracias chicas. Por la visita. Por el regalo. Por el esfuerzo. La tarta estaba de rechupete!!! :))
Hace 2 semanas
1 comentario:
Qué chulada de tarta!! es una preciosidad. Me apunto la idea para cuando alguno de nuestros amigos o familiares se decidan a tener bebés de una vez, que por ahora somos pocos los que hemos dado el paso, jeje.
El bebito de fieltro monísimo, y qué regalitos más bien aprovechados, eh?
Muchos besotes, en especial a Jorge!!
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