Carnaval (o sobre las madrinas X)

Jorge ha asistido a su "primer evento social": una fiestecilla de carnaval para niños.
Después del "sisisisisi" de entrada, vino el consabido "¿y de qué lo disfrazo?". Sin casi tiempo para hacer grandes planificaciones, ya que me enteré solo un día antes. A ver... algo que pueda hacer con lo que tengo por aquí... duende? hippie?
En esas estaba yo, cuando, al llegar a casa me encuentro con un lindo paquete llegado desde tierras peninsulares. En esta ocasión se trataba de Alicia, una amiga de su papá que, para alimentar desde chiquito el gusto de Jorge por la lectura, le mandó un curioso regalo: un audiocuento con disfraz ("The sleeping pirate" de la empresa Playama). A Jorge creo que le preocupó que al abrir el cuento en vez de hojas, tuviera un cd, pero le encantó la caja por fuera en forma de libro antiguo. Personalmente quedé gratamente sorprendida. Me pareció un regalo de lo más original y... me salvó del apuro!

Sólo le vi un pequeño problema: el pantalón llegaba hasta el tobillo. Así que rauda y veloz, me puse a buscar un modelito de zapatitos para compensar el desliz del diseñador. Y en el libro Chaussons de bébés de Zoe Mellor encontré los Chaussons de pirate. Un par de restos de lanas Merino 100 % de Katia y unas horas de vigilia en la madrugada después, estaba acabado el complemento perfecto para mi pirata dormilón.


Aportamos a la fiesta un termo de chocolate caliente con canela y un bizcocho. Destacar que Jorge tuvo su primera crisis de ansiedad por separación y, por primera vez, entre lagrimones y con carita de asustado me tiró los bracitos para que lo cogiera de unos brazos que no eran conocidos para él. A pesar de ello, lo pasamos requetebién.