Recapitulando

Estas últimas semanas han pasado muy lentitas. Hace casi dos meses que estoy de reclusión médica forzosa porque mi pescadito hizo un amago de querer salir de la piscina -para hacerse notar, nada más- que nos cogió desprevenidos y me mandaron de cabeza al sofá. Pero no he estado sola. Aunque Less pasa casi todo el día fuera, mi mamá estuvo las primeras tres semanas y después, cuando me dijeron que en el trayecto del sofá a la cama podía pasearme también por las otras dependencias de la casa, Calima no para de hacerme mimitos.

Y, como no se podía esperar menos, he contado con las asiduas visitas de gente a la que le importo. Entre ellas y de forma destacable, algunas chicas de LPK que conocían la situación, que en grupitos se han ido acercando a mi casa casi todas las semanas y eso es todo un mérito porque vivimos algo lejos del resto de la humanidad.

Muy poca gente sabía lo del embarazo, ya que con la experiencia que llevamos a cuestas, no nos apetecía tener que estar dando explicaciones en caso de que ocurriera algo no deseable. Espero que nadie se haya sentido molesto por esta decisión. Ahora que estamos a punto de sobrepasar el tiempo de prórroga (las famosas 14 semanas), todo va adquiriendo otro color y ya dan ganas de gritarle al mundo que seremos papás en Septiembre.

Y para matar el aburrimiento, nada mejor que ponerme a darle uso a las agujas, aprovechando un pedido que hice a Amazon,


y el lote completo de libros dedicados a bebés y niños de La Droguerie, que he podido adquirir gracias a la inestimable colaboración de Luisilla y su hermana residente en Francia, así como a la escapada parisina de Lamone y Anita. Cuándo empezará esta gente a vender sus lanas por internet?? Qué suplicio!!!


Por otro lado, también ha habido ayuda para poder empezar a tejer, ya que las lanas no han llegado solas hasta casa. Para ello, Déborah (Palacio de las Lanas), Lamone y Violeta han sido una perfecta cadena de montaje, haciéndome llegar ovillos de todos los colores. Además de libros y revistas varias.

A los amigos y cyberamigos, a la familia lejana y cercana, a mis compañer@s de trabajo, a mis tejedoras,... en suma, a todos los que he tenido colgados del teléfono, doy las gracias por tenerme presente y hacerme más fácil estos meses. Y, cómo no?? a todos los que han dejado buenos deseos en el post anterior. A todos gracias. Mil.