lunes, 19 de noviembre de 2007

El wisp viajero

Lo prometo. Yo prometo que lo llevo en el equipaje de mano. Y que lo traslado convenientemente de una ciudad a otra. Pero es que estoy tan cansada que ni me apetece molestar al señor que se siente al lado en el avión con el borde de la aguja. En esta ocasión, fue diligentemente sustituido por la Marie Claire navideña que trae unas cosas de lo más chulas (información para Satautey: la compré en el aeropuerto).
Este viaje fue de "placer". Sobre todo para mi mamá, ya que era su cumple y le di una sorpresa sorpresiva al plantarme en casita el jueves por la noche. Mis cómplices eran mi hermana y su marido. A mamá casi le da un patatús y a papá se le salieron unos lagrimones gordos como garbanzos que intentó disimular lo mejor que pudo. Pobrecitos... tendré que tener cuidado en el futuro con este tipo de sorpresas, no sea que el susto me lo vayan a dar a mi. La verdad es que los adoro a los dos y tengo mucha suerte de tenerlos conmigo, aunque sea con un charquito de agua por medio. El viernes le preparé una tarta de queso (shhh! no se lo digáis a nadie, pero... cuando la terminé me di cuenta de que me había olvidado del ingrediente fundamental o al menos eso creía yo, porque nadie se dió por enterado...) y le hicimos una fiestita familiar en la casa de mi hermana.
En septiembre, antes de volver de mis vacas, convencí a mi madre para que asistiera a un curso de patchwork a mano que imparten desde el ayuntamiento. Al principio se resistió un poco, pero ya le ha entrado el gusanillo y está encantada. Está haciendo un quilt de lo más bonito en tonos de rosa y beige (cachis! no le hice ninguna foto!!), así que para aprovechar que está ilusionada, le regalé un libro de nociones básicas de patch y un enhebrador automático para que no se dejara los ojos en el ojo de la aguja.
Mi padre me ha sorprendido con mi primera cosecha: dos sacos de almendras de los almendros de mi finca. Como él está algo mayorcito para hacer ese trabajo sólo, se llevó a un señor para que lo ayudara, con lo cual, no quiero ni sacar la cuenta de cuánto ha costado cada kilo de almendras. Pero bueno, al menos tengo la confianza de que no están tratadas con herbicidas ni cosas raras de esas que seguro que tienen las perfectas almendras que vienen directas de los USA (esto es para autoconvencerme, no os habíais dado cuenta, verdad?)Por cierto, se admiten recetas con almendras para rechupetearse los dedos.
Mis equipajes últimamente son un poema. En esta ocasión me he traído cantidades ingentes de galletas artesanas, un bizcocho de maíz, una caja repleta de almendras (con cáscara, por supuesto) y una botella de leche de las vaquitas del lugar (para l@s curios@s: la leche es para hacer natillas y sí, es una leche diferente, con toda su nata y con la que quedan unas natillas riquísimas)
Y el domingo de vuelta. Aunque estoy agotada, la verdad es que ha merecido la pena. Además, el sábado hizo un día precioso.
Bruma rastrera (es decir, mucha niebla), lluvia y un fresquito delicioso. Parece que el otoño, al menos allí, se ha dignado a aparecer. Aunque realmente en la casa de mis padres cuelga honrosamente de una pared del comedor todo el año, desde que se lo regalé a mi madre las Navidades pasadas...

8 comentarios:

Lolita Blahnik dijo...

que bien que disfrutaras tanto del viaje!!!! a cuidar a los papis ;) Llegaremos a catar tus almendras en la quedada? jajajjaja o las natillas esas con la superleche??? jajjjajajaj
besitos y abracitos, guapa!

violetazul dijo...

esos viajes relámpago, y esas sorpresas son lo mejor.. merecen mucho la pena, y aunque acabes como un trapito de cansada, mañana volverías a coger el avión!!
mmm esas almendras...foto foto..
besos guapa!

Unknown dijo...

Qué bien!! almendras... me gustan, pero así, naturales o tostadas con sal, qué ricas! No sabes la suerte que tienes y me alegro un montón que les dieras esa alegria a tus papis. Por cierto, que yo cumpliré 41 y Helena, claro está, 1 añito. Creo que no fue casualidad que naciéramos el mismo día. Si Claudia fue mi milagro, Helena ha sido un regalo de esos que nunca te esperas. Un besazo wapa.

Arlenne dijo...

Se me hace la boca agua, Ummm... almendras.
Se te nota que disfrutaste de tu viaje como una enana.
Nos lo contarás en vivo el próximo martes??

Ana dijo...

Que bien que hayas podido dárle la sorpresa a tu madre!! y a tu padre!! que bonito momento cielo!! ummm natillas, almendras... se me hace la boca agua.
Nos vemos en la quedada? bueno yo no se si llego a tiempo pero para el final por lo menos si! teno que hablarlo con la jefa a ver si no le importa jejejej
Un besote muy fuerte guapa!! (por cierto que si trajiste las almendras con cáscara y todo menudo peso al hombro jeje)
Ana

Satautey dijo...

Yo en el ultimo cumpleaños de mi madre le traje a todos sus amigos y le hice una fiesta sorpresa y fue emocionante.
Gracias por acordarte cuando viste la revista, para la próxima que la veas me la compras que yo ya te la pago en las reuniones o una tarde cualquiera tomando café:) . Besitos guapa

Maie dijo...

que divertidas las sorpresa...pero figurate que a mi me paso lo miso...le cai en Varacas a mi mama el dia de sus 65...mi complice fue una prima que me fue a buscar al aeropuerto y con la excusa de llevarle una tarjeta que yo habia enviado por email la hizo bajar hasta el auto a buscarla.....uando le salte desde la parte de atras de auto y le dije sorpresa....te juro que casi se muere del susto y me asuste tanto...claro lo mios es un saltote de charco entre belgica y caracas jajaja
Que lindo!!!!
Saludos

AnyGlo dijo...

Viaje, sorpresa, almendras y todo aderezado con ese maravilloso cuadro a punto de cruz!!!! Una maravilla!!!
Felicidades a tu madre!!!!
Un abrazo. Any