domingo, 25 de febrero de 2018

Budapest. Chocolate.

La primera vez que el Sr. Duende y yo salimos juntos, fue a tomar un chocolate. Era el mes de enero. Cada lunes quedábamos en un sitio diferente. Nos recorrimos todas las chocolaterías de Las Palmas e incluso llegamos a hacer un ranking de los mejores chocolates. 
Tomábamos un chocolate y hablábamos. En eso se basaban nuestras citas. Su vida. La mía. Siempre bromeamos con que si nos hubiéramos conocido en la barra de un bar... habríamos huido cada uno en la dirección contraria. No podemos ser más diferentes. Supongo que ahí en donde radica la gracia de nuestra relación. 
Cada invierno procuramos buscar nuevas chocolaterías en nuestra isla, pero hay que reconocer que nos hemos vuelto más exigentes y la cosa se complica. Así que ahora, abundan más los chocolates en casa, eso sí, con la mejor de las materias primas.
Si a este dato le sumamos el hecho de que últimamente le hemos pillado la gracia a lo de darnos un par de escapadas al año por la vieja Europa, pues... resulta que además de buscar las tiendas de lanas de las ciudades que visitamos, procuramos hacernos con una lista de las direcciones de las chocolaterías que recomiendan en distintos sitios de la web.
Estuvimos en el Café Central nuestra primera noche en Budapest. Estaba cerquita del apartamento, así que no nos costó mucho llegar. Es un sitio precioso, con la voluptuosidad y la elegancia que caracteriza la ciudad. Un trío de cuerda ponía la banda sonora. Todo el conjunto te transporta a otra época y te hace ser partícipe de la historia del lugar.










Si a ello le sumamos que su chocolate a la taza ocupa uno de los primeros puestos de nuestro ranking chocolatero (hasta el día de hoy) y que la tarta Sacher estaba absolutamente en su punto... pues lo hacen un sitio indispensable en Budapest.




5 comentarios:

Esther dijo...

Qué maravilla... además de buscar tiendas de lanas, chocolaterías. Ese chocolate a la taza parece deliciosoooooo ♥

andreagato dijo...

Se me hace la boca agua y mi alma viajera empieza a volar. Budapest a la lista de ciudades a visitar.

Chitin dijo...

¡¡¡Mmmmmmmmmm me encanta el chocolate!!! y el sitio no puede ser más bonito, con música y todo...

Esther dijo...

Mmmm, antojazo, se tarta y de un buen chocolate a la taza, qué ricura.

violetazul dijo...

Qué espectáculo!!! Me han dado ganas de salir corriendo al aeropuerto.
:)