lunes, 19 de junio de 2017

Kelenföld.

A Budapest nos fuimos en otoño. Disfrutamos de la caída de las hojas. De las gamas de ocres de los parques. Del frío incipiente de octubre.


Kelenföld lo descubrí en pinterest. Lo imaginaba diferente. Un sitio donde escuchar el sonido del viento entre las ramas y el trinar de los pájaros. Un remanso de paz. Con un castillo en el cauce de un río, en el que se dejaba reflejar. Perfecto para ser fotografiado en otoño. 

Obligué al Sr. Duende a buscar la forma, en nuestra apretada agenda, de llegar hasta allí. Fuimos en tranvía. Me encontré un parque puesto casi de casualidad cerca de una iglesia, y entre ambos una calle bastante transitada. Coches por dos de los cuatro laterales del parque. De entrada me sentí "timada", con pequeñas dosis de enfado y frustración. Mientras iba dando vueltas alrededor del pequeño lago buscando el mejor encuadre, me dio por pensar que esta situación, no dejaba de ser parte de la magia de la fotografía: conseguir ver el mejor lado de algo que a priori parece que carece de interés...

Para quitarse uno "la magua", nada mejor que aprovechar la ocasión a hacer un par de fotos al Sr Duende (cuyos perfiles son todos buenos) con algo más tangible e igual de mágico, como es una prenda de lana.  

Patrón: Cornflower Cowl de Karen Scott (más en ravelry)


3 comentarios:

Esther dijo...

Me gusta mucho esa foto... parece el inicio de un cuento, una elipsis de la historia por descubrir... cierto, hay magia desde ese lado del lago. Un cuello precioso, por cierto. Un abrazo.

Isa dijo...

Cuello precioso, lugar mágico..que mas se puede pedir

violetazul dijo...

Qué sitio mas chulo, conseguiste que yo oyera el trino de los pájaros y sintiera ese remanso de paz. Punto para tu técnica :)
Muy guapo el sr. duende con ese cuello, voy a mirar qué lana es, que tiene muy buena pinta.
Besos