El último conjunto de patucos y babero dio tantísima envidia que incitó a otro de mis compañeros a encargar uno para una amiga suya. Este va a viajar hasta Fuerteventura y espero que Marta pueda ponérselo en el invierno que viene. Cuando empecé el babero, mi idea era ponerle sólo el bebé al centro, y el nombre de la nena, pero al verlo terminado me pareció tremendamente soso y simplón. Entonces la ranita se puso a dar saltitos desde una hoja de la Labores del Hogar que tenía delante y me decidí a añadírsela. Creo que mejoró mucho. Por cierto, el babero lo encontré en una mercería de Gáldar a un precio muy por debajo de lo habitual, pero no parecía de mala calidad. Gran error. No me fijé bien, pero los cuadraditos tienen un pelín más de ancho que de alto, con lo cual, el dibujo queda como "aplastado". No, si al final acabaré por hacer yo misma los baberos...
Hace 3 semanas
4 comentarios:
Preciosossssss!!!!!!!!!!
A Fuerteventura!!!
Ya estás cruzando el charco!!!! Seguro que con lo habilidosa que eres, hacer los baberos no te va a suponer ningún problema. Ánimo, chiqui que seguro te salen geniales y encima con tu "toque".
Hola, soy nueva en tu blog :) que me encanta, por cierto. Tu casa con terreno, tus baberos y patucos, tus reflexiones, tu amor por la artesanía. Si vienes a la tienda por favor dime que tú eres tú, vale?
Esos patucos están de muerte!!! Me parecen preciosos. En breve tendré un sobrinito nuevo, así que me parece que te va a llegar otro encarguito para Fuerte.
Besos
¡Hola! no te preocupes por el babero, a mí tambien me pasó lo de los puntos mas anchos que altos, y desde entonces compro yo la felpa, (en tiendas al peso), y despues de bordar el dibujito les pongo el bies alrededor, y siempre quedan mucho más originales que los comprados.
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