domingo, 11 de mayo de 2008

Pedro Manuel Guerra

En 1992 y por casualidad, tuve el honor de estar en el último concierto de Taller Canario de Canción al completo. Fue en la Plaza del Cristo, en La Laguna, en las fiestas. No creo que hubiera ni cincuenta personas entre el público.
Casi al finalizar, comentaron que era un concierto de despedida, porque Pedro Manuel iba a iniciar su carrera en solitario y en breve embarcaría para Madrid a probar suerte. Hubo aplausos de ánimos. El muchacho estaba en una esquinita del escenario, tocando los teclados. Parecía un tanto desvalido. Contrastaba con Rogelio Botanz y Andrés Molina que derrochaban energía por los cuatro costados. Me dió un poquito de pena, porque pensé que se lo iban a comer en la capital del reino. Golosinas fue el primer cd que me regalaron, sólo un par de años después y mucho antes de que yo tuviera lector de compact disc.
En el Paraninfo de la Universidad presentó en 1997 Tan cerca de mi. Disfruté mucho aquel día. Diluviaba y él, a pesar de que ya solía hacer los conciertos descalzo, llevaba botas. Comentó que no recordaba lo fría que era La Laguna en invierno.
También me regalaron Y ahora... ¿qué?, donde Andrés y Rogelio se dejaron el alma en un disco que después de más de diez años, aún no me he cansado de escuchar. También ellos se separaron. Rogelio hace unos discos muy buenos que poca gente conoce y Andrés, el gran compositor, se unió a Eva... qué pena.

De Pedro me gusta su música. Ha hecho discos con los que he estado más de acuerdo y otros menos, pero en general es alguien que me parece lo suficientemente coherente como para tener mi respeto. El 29 de abril volví a verlo. Ya no es lo mismo. Ahora llena auditorios. Creo que él también sabe que el listón lo puso muy alto cuando hizo su primer disco.

Vidas es un trabajo más personal, menos reivindicativo, menos arriesgado, como si quisiera darse un descanso de tanta batalla o quizás un intento de vuelta al terreno de Golosinas; lo cual no quita para que sea una placer escuchar Cuando Pedro llegó o 5000 años, dulces canciones que no cuesta mucho esfuerzo abrazar.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Mucho tiempo sin postear, ya empezaba a preocuparme. Lo de la falda me parece una idea genial, seguro que queda monísima, tengo un proyecto en mente para las nenas pero con flores, no princesas, mezclado con cuerpos tejidos a ver si consigo hacerlo antes de que llegue el verano. Y en cuanto a los duendes, pues por mucho que pongo de mi parte para que no me escondan las cosas, no me hacen ni caso :))
Un abrazo muy fuerte cielo.

Satautey dijo...

Taller hace unos años, un 14 de Setiembre se reunieron de nuevo en Agüimes e hicieron un concierto. Fue genial y yo fui. Fue el regalo de cumpleaños de un amigo.
Quien no se ha enamorado de ellos al oir la Maleta entre otras?
Aiss que ganas de volver a verlo...
Besos

violetazul dijo...

Es como tu dices, ya no es lo mismo, pero tiene nuestro más profundo respeto, verdad??
y ya tengo canción para cuando llegue mi Pedro ;-)))
besos guapa!!!

Anónimo dijo...

conocía, claro, a pedro guerra, pero hoy me apunto un par de nombres más...

debe ser un gusto poder 'acompañar' la carrera de alguien así desde el principio...

mil besos

Unknown dijo...

Gracias por esta lección de mirar hacia atrás sobre los comienzos de Pedro y compañía...hay que ver cuanto tenemos que aprender unas de otras. Muchos besos

Rosa Marrero dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=DMGOrMYHjEA&eurl=

(lo vi por casualidad)
¡pues pa ti!